La Corona de Adviento: qué es y cómo encender sus velas.

Redactado por Destellos-SV, con citas de Desde La Fe, Wikipedia y Catholic.net

La corona de Adviento es una tradición cristiana que simboliza el transcurso de las cuatro semanas del Adviento. Consiste en una corona de ramas (generalmente de pino o abeto) con cuatro (o en ocasiones cinco) velas, de tres colores litúrgicos: morado, rosado y blanco. Comenzando el primer domingo de Adviento, el encendido de una vela puede acompañarse de la lectura de la Biblia y oraciones. Durante las siguientes tres semanas se encienden el resto de las velas hasta que, en la semana anterior a la Navidad, las cuatro velas están encendidas. Algunas coronas de Adviento incluyen una quinta vela, llamada vela de Cristo, que se enciende en la Navidad.

Comenzando con el morado, el color representa la profundización espiritual. El rosado, destinado a la tercera semana el Domingo del Gaudete (es el domingo de la Alegría), es el resultado de la mezcla del color morado y blanco, y representa la alegría de la cercanía del nacimiento de Cristo. Para la Navidad se reserva la vela blanca.

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Primer Domingo de Adviento

LLAMADA A LA VIGILANCIA
ENTRADA.
Se entona algún canto (puede ser algún villancico)
Saludo.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso…
LITURGIA DE LA PALABRA.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 13,33: “Estén preparados y vigilando, ya que nos saben cual será el momento”. Palabra del Señor. (Breve pausa para meditar)
Reflexión.
Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y salvarnos.
ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.
Guía: Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!
PADRE NUESTRO
Guia: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro…
CONCLUSION
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvos. Amén.

Segundo Domingo de Adviento

ENTRADA.
Se entona algún canto (puede ser algún villancico)
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso…

LITURGIA DE LA PALABRA.
Lectura de la II carta de San Pedro 3,13-14: ”Nosotros esperamos según la promesa de Dios cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la justicia. Por eso, queridos hermanos, durante esta espera, esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni culpa, viviendo en paz». Palabra de Dios.
Breve pausa para meditar

Reflexión
Guía: ¿Qué va a cambiar en mí, en nosotros en este Adviento? ¿ Se notará que creemos de veras en Cristo?

ENCENDIDO DE LAS VELAS (dos). Oración.
Guía: Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne…
Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!

PADRE NUESTRO.
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro…

CONCLUSION.
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvados. Amén.

Tercer Domingo de Adviento

ENTRADA.
Se entona algún canto.

Saludo.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso…

LITURGIA DE LA PALABRA.
Lectura de la Primera carta a los Tesalonicenses 5,23: ”Que el propio Dios de la paz los santifique, llevándolos a la perfección. Guárdense enteramente, sin mancha, en todo su espíritu, su alma y su cuerpo, hasta la venida de Cristo Jesús, nuestro Señor”. Palabra de Dios.
Breve pausa para meditar. Reflexión.
Guía: Los hombres de hoy no verán en persona a Cristo en esta Navidad. Pero sí verán a la Iglesia, nos verán a nosotros. ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada en nuestra vida para que puedan creer en El?

ENCENDIDO DE LAS VELAS (las primeras dos y la rosada). Oración.
Guía: En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! Adornen su alma como una novia se engalana el día de su boda. ¡Ya llega el mensajero!. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor!

PADRE NUESTRO.
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro…

CONCLUSION.
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvados. Amén

Cuarto Domingo de Adviento

Todos hacen la señal de la cruz.
Guía: «Nuestro auxilio es en el nombre del Señor»
Todos: «Que hizo el cielo y la tierra»

Liturgia de la Palabra:
Primera lectura: Rm 13,13-14 «Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas y borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestios del Señor Jesucristo». «Palabra de Dios»
Todos: «Te alabamos Señor».

Segunda lectura: 2 Tes. 1,6-7 «Es justo a los ojos de Dios pagar con alivio a vosotros, los afligidos, y a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo del cielo acompañado de sus poderosos ángeles, entre las aclamaciones de sus pueblo santo y la admiración de todos los creyentes.» -«Palabra de Dios»
Todos: «Te alabamos Señor».
Guía: «Ven, Señor, y no tardes.
Todos: «Perdona los pecados de tu pueblo».

SE ENCIENDEN LAS CUATRO VELAS
Guía: «Bendigamos al Señor»
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: «Demos gracias a Dios».

Humildad y gloria
El Nacimiento de Jesús

Guía: Lectura del Evangelio según San Lucas (2:6-7)
«Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.»
«Palabra de Dios»
Todos: «Te alabamos Señor».

MEDITACION
La Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de Cristo que nace. Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe.
Nos unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en nuestro corazón.

Tiempo de silencio / Tiempo de intercesión
Padre Nuestro / Ave María.
ORACIÓN FINAL
Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: «Amén»

Vela de Cristo (Navidad)

Todos hacen la señal de la cruz.
Guía: «Nuestro auxilio es en el nombre del Señor»
Todos: «Que hizo el cielo y la tierra»
LITURGIA DE LA PALABRA.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 2, 1-14
«Apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque donde se alojaban no había lugar para ellos.. ,
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre». Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
«¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres amados por Él!»»

Palabra del Señor.

SE ENCIENDEN LAS CINCO VELAS
Guía: «Bendigamos al Señor»
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: «Demos gracias a Dios».

MEDITACION

El Señor Jesús, sol que nace de lo alto y aquél a quien los profetas anunciaron y la Virgen esperó con inefable amor de Madre, está cercano y su luz disipará las tinieblas que
envuelven a la tierra. También nosotros, congregados por el Espíritu Santo en una
sola familia, estamos llamados a iluminar nuestros hogares con la luz, símbolo de Cristo, Señor Resucitado, mientras esperamos su venida gloriosa.

ORACIÓN

Guía: Oh Dios, luz verdadera, autor y dador de la luz eterna, infunde en los corazones de tus fieles
la claridad de la luz perpetua, para que, cuantos en sus casas son iluminados con el resplandor de estas luces, puedan llegar felizmente a la claridad de tu gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Todos: Amén.